Devoción católica

Procesión Corpus en Bialystok

En este artículo más que informar me limito a contar una anécdota vivida por mi compañero de piso y yo cuando nos encontrábamos de visita en Bialystok, y de como nos impactó el comportamiento de la gente, no olvidemos que Polonia tiene fama de muy católico, ante una institución como la Iglesia, esa que en España, la verdad, hacerle se le hace poco caso, incluidos los creyentes, al menos no a ese nivel.

La casualidad nos llevó a Bialystok en un viaje relámpago desde Varsovia, sentíamos curiosidad por conocer aquella zona del país antes de probar a conocer la "violenta" esencia del este en Bielorrusia. Lo siguiente fue tirar de contactos para conseguir cama barata, tan barata que dormimos gratis en el Museo Alfons Karny, interesante un museo de noche y solo para tí :).

Al despertar decidimos volver a dar otro paseo por el centro sin caer en que era el día del Corpus Christi. Obviamente nos encontramos una multitudinaria misa a la puerta de la catedral, nada raro la verdad, más tarde nos enteramos que al finalizar esta, irían en procesión hasta la iglesia de la Misericordia. En ese momento decidimos quedarnos a verla puesto que estábamos en mitad del camino de la misma, pura curiosidad lo nuestro. De repente estando entre la multitud esperando pacientemente a que pasara, toda la gente a nuestro alrededor comenzó a arrodillarse excepto nosotros, a esto se le llama hacer el "guiri". No nos habíamos percatado de que todo el mundo se iba arrodillando al paso del obispo, señor que obviamente, caminaba bajo palio y sobre pétalos de flores.

Todo esto claro está es desde el respeto, personalmente no lo entiendo, veo como un atraso la subordinación general, no digamos ya política a cualquier institución religiosa pero claro, en la vida privada cada uno puede hacer lo que le plazca. Aún así si les preguntas directamente, la mayoría de polacos te dirán que es más fachada que otra cosa, pero después de convivir con algunos no se yo si creérmelo del todo, cuando en determinadas épocas del año hay colas en los confesionarios que no las he visto en ninguna discoteca de verano.